Bailo, luego Existo

Escuchamos lo que dice nuestra mente, nuestro corazón y nuestro cuerpo de manera divertida, fácil y al ritmo de cada uno, expresándonos desde el equilibrio de todas ellas.

Generamos entre todos un lugar donde nos permitirnos conectar con las sensaciones y a través de diversas propuestas desarrollamos la percepción de todos los sentidos.

 

Creamos un espacio donde experimentamos y compartimos nuestra sensibilidad y nuestra fortaleza, desde la presencia, el cuidado y el respeto.

Contactamos y reconocemos las diferentes energías en nuestro cuerpo, como esa gran fuerza que nos une a la tierra, sintiendo nuestro enraizamiento, orden, firmeza y seguridad; también conectamos con el impulso vital mediante la receptividad y la fluidez; experimentamos el poder personal y la acción, lo que proyecto en esta vida; vivenciamos desde el corazón, desde la vulnerabilidad, el afecto y la gratitud. Podemos expresar con palabras los sentimientos y lo vivido; sin olvidar que somos una inmensa fuente de luz e inteligencia cuando no hay pensamientos obsesivos que nos bloquean.

Experimentamos los diferentes niveles energéticos inmersos en los diferentes ritmos y paisajes sonoros, expresándonos en un espacio seguro con nuestro cuerpo en movimiento.

 

Observamos, escuchamos, sentimos, bailamos y expresamos sin juicios lo que está vivo en cada momento, desde la facilidad y el disfrute.

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"La danza no está reservada a unas pocas personas, es un tesoro al alcance de todas, sólo hay que relajarse, respirar y comenzar a dejar salir. Sin normas, sin estructuras, sin reglas que limiten lo que realmente necesitamos expresar".

P. Stokoe